domingo, 20 de septiembre de 2009

Prueba de supervivencia
Por Edgar Polo
Jorge Trujillo, en una prueba de supervivencia después de casi once años de secuestro, suplica: “Que mi madre no llore cuando me envíe mensajes”…. Se muestra en un escenario sórdido, con una cadena al cuello y la expresión en su rostro de la esperanza perdida. Oliva Solarte, su madre, comenta: “Está como enfermo, envejecido o como sea, mi hijo está muy mal”.
En otro episodio similar, el Intendente Wilson Rojas da instrucciones: “que de mi sueldo se dé un 20% a mi hija, un 30% a mi madre y el 50% restante le fuera guardado en forma de ahorro para cuando saliera de cautiverio”.
Sin duda, se trata de mensajes íntimos que solo pertenecen a los actores de esta infame situación y a nadie más. No se explica su despliegue mediático. Juan Gossaín, director de RCN, cadena que les ha dado amplia divulgación, debe explicar a su vasta audiencia cual es la noticia, si la referencia del infortunado accidente en que pierde la vida un ciudadano cualquiera o la foto sangrante del cadáver decapitado. Publicar reiterativamente esos mensajes íntimos es meter el dedo en la herida sangrante que lacera sus almas.
Para los secuestradores, las pruebas de supervivencia constituyen parte de su estrategia, vía el dolor forzar a aceptar sus condiciones. Vicky Dávila, conductora de noticias en La FM, con más belleza que criterio, pregona: “hay que hacer lo que sea para lograr la liberación de los cautivos”. Si el gobierno accede a las condiciones que exige la guerrilla, al día siguiente ella misma sería una de las nuevas “secuestradas canjeables”.
Vía la inversión de la culpa se pretende acorralar la Sociedad. Piedad Córdoba en declaraciones de prensa dice que Uribe llegará primero que las FARC a la Corte Penal Internacional por negarse a suscribir un acuerdo humanitario. Acepta que las FARC tienen ese triste destino. Lo humanitario es liberar a los cautivos en la misma forma en que fueron plagiados, no más.
www.edgarpolo.blogspot.com

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